Huelo a ti, amor,
a tus deseos
a tus miedos
a tus recuerdos
a tus besos,
esta noche huelo a ti.
Mi piel nunca se perturba
mi piel no es sencilla de descubrir
mi piel esconde tanto
mi piel, amor, huele a ti
a tus manos
a tus ojos
a tus pasiones,
llevo prendido en mi cuerpo
el olor a ti.
¿Puedes sentir mi alma?
Porque yo a veces siento que la pierdo,
pero hoy, amor…
… mi alma huele a ti,
es por eso que sé que está aquí,
que al menos hoy no se ha ido a ningún lado.
Huelo a ti, amor,
a tu esencia
a tu fragancia
a tus desgastes
huelo a ti… no hay más.
Huelo a ti, amor… no me volveré a bañar.
Escribí estas líneas hace tantos años. Sin embargo, cada que alguien cautiva a mi mente, a mi alma y a mi cuerpo... las líneas vuelven a estar más vigentes que nunca. Como si las escribiera por primera vez.
Hace unos días, después de que me dejaste en mi casa, recordé línea por línea y las recité hasta llegar a la puerta de mi cuarto. En verdad olía a ti. Y fue delicioso. Amanecí con el sabor a ti en mis labios y con tus palabras en mi cabeza en un constante rewind and play. Qué maravillosos son los inicios, ¿no?
=)
4 comentarios:
"Qué maravillosos son los inicios, ¿no?"
bingo.
Y tan poquito que duran, caray.
me acordé de la canción de Joy Division que dice "what ya gonna do when the novelty has gone?"
Al menos esa parte tiene mucho sentido con mi entrada.
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