martes, 20 de agosto de 2013

Cerati Mood: ON


Llevo meses con esta canción en la cabeza. Y no quiero luchar por correrla. Sostenemos un feliz romance.

¿Qué otra cosa puedo hacer? Si no olvido, moriré...

Oh, Cerati, ojalá pudieras regresar.

Cheers

sábado, 17 de agosto de 2013

Autarquía

En mi república se practica la autarquía de repliegue: producir para autoabastecerse y permanecer inmodificado, al abrigo de influencias extranjeras. Porque habitar con los otros es la guerra y me destruye, he preferido rodearme de una difusa constelación afectiva. Sus luces están lejos y aunque apenas iluminan, también me dañan un poco. Vivo casi oscuras. Vivo en mi casa breve de lecho breve y breves visitas al exterior.

Belén Gopegui, La escala de los mapas, 1993.

Escribo y borro. Escribo y vuelvo a borrar. Creo que no tengo mucho más que decir, sólo vine a compartir. Hay bofetadas literarias que arrebatan las palabras. Y sólo queda sentarse a mirar.

Cheers
 

miércoles, 14 de agosto de 2013

La rumba de Tarumba


Probablemente lo más apropiado hubiera sido simplemente crear un nuevo blog. Pero tengo problemas para dejar ir las cosas. Todas las cosas, cualquiera, hasta las plumas (todas tienen nombres). Así que la solución obvia fue simplemente cambiarle el nombre al blog. Pimpearlo, vaya. No es como que vaya a cambiar el rumbo de mis entradas. Este blog, en realidad, jamás ha tenido una temática definida. Si bien es más común que sirva de diario, también es el único lugar en el que publico mis cuentos-debrayes-minificciones-poemosidades-etcétera. Y creo que seguirá funcionando de la misma manera. Tal vez ahora con un poco más de fotos. Tal vez. Tal vez hasta me vuelva un poco constante.

La situación que me llevó a hacer este cambio fue una urgencia por dejar de vivir en mi cabeza todo el día, todos los días, envuelta solamente en mi posgrado y las obligaciones del trabajo. Claro, cambiarle el nombre y la foto al blog no pareciera el graaaan escape. Pero sí que lo es. Aun si vengo a quejarme del trabajo, aun si nadie me lee, al menos es un respiro en mi chulo lugar de desahogo existencial. Considero este cambio un buen primer paso hacia la paz mental. O hacia la locura. O hacia ambas. ¿Qué no son la misma cosa?

En fin, hoy muere The Phrase that Pays y nace La rumba de Tarumba. Así que, en honor a esos casi 6 años de adornar mi blog, dejo para la posteridad a mi viejo banner:



Cheers