lunes, 9 de febrero de 2009

DEL MIEDO

Últimamente me asalta un enorme vacío en el estómago por las noches, cuando intento dormir. Pienso en los pendientes y me altero al darme cuenta de que hay tanto por hacer y que nada puedo resolver desde mi cama a las 12 de la mañana. Cuando me levanto y por fin es hora de resolver pendientes, cuando el tiempo sobra para tener todo listo, me paralizo, dejo volar el tiempo y al final del día me doy cuenta de que no hice nada. Podría pensar que lo floja que siempre he sido está alcanzando nuevos niveles, o podría pensar que simplemente tengo miedo.

Mi psicóloga decía que suelo sabotearme por miedo al éxito… yo pienso que es más bien miedo a tomar decisiones, miedo a equivocarme, miedo a no conseguir lo que deseo, miedo a tirar oportunidades a la basura, miedo a defraudarme, miedo a crecer, miedo a avanzar.

Desde las cosas más simples como ir a tramitar mi servicio social, sacar copias de los textos que necesito o ir a comprar los libros que leeré este semestre, hasta lo que costará un poquito más como ir a la Revista a decir que ya no estaré este año… me está costando TANTO trabajo. Y no entiendo, no entiendo cómo la ansiedad y el miedo pueden jugarme tan mala pasada.

Estoy en un punto determinante, un punto en el que mis decisiones puntearán el camino a lo que será mi vida después de la carrera. Y no sólo tengo miedo… tengo pánico… pero debo lidiar con él… en algún punto todos debemos saltar.



7 comentarios:

J.J. MONDRAGON dijo...

eso es inevitable para algunos de nosotros, me incluyo. La mayoría de las veces yo lo hacía... no más es cuestión como ya lo sabes bien, de desición ;)

Diana dijo...

Me resulta curioso leer esto ahora que ese puto miedo me impidió levantarme de la cama. Decir que entiendo está entonces de más.

the lines on my face dijo...

pues lo peor es que es algo que nos molestará por la mayoría del tiempo en el resto de nuestras días, ya como que todo es crucial para seguir hacia adelanta.. muchos abrazos ;)

Anónimo dijo...

decide lo que tienes que hacer cuenta un dos tres y ve a hacerlo.

EktoradO dijo...

Wow, tenía pendiente pasearme por este blog hace tiempo. Y descubro que la última entrada es del 9 de febrero y habla del miedo.

¿Desagradable experiencia, cierto? Sólo puedo resaltar que esta fecha me es especialmente dolorosa y encontrar que s ehabló de miedo ese día, me resulta una coincidencia tremenda y siniestra. Y que mi mente asocia que cosas que ni son, jeje.

Ya fue dicho: cosa de desiciones. Cosa que, por la fecha en que hago mi comentario, seguro ya hiciste.

Aún así, saludos, ^^

Hector (ojalá puedas pasar por mi blog)

Gastón dijo...

eso siempre suele pasar, la perdida de sueño y la inmensa profundidad que uno retoma al pensar pendientes, y o u cosas por hacer... suele pasarme, pero creo que solamente es de hacer las cosas, tal y como debe de ser, de alguna manera, la omisión de hacer o hacer,no nos lleva a ningún fatalismo, siempre y cuando no te dediques a ser doctora, y mañana tengas que realizar una operación a unpaciente, en fin, empiezo a debrayar, me cae que únicamente es cuestión de accionar... saludos y esas cosas

Tanygonz dijo...

Me sentí identificada al leer este articulo. Es tan común sentir miedo a avanzar, a seguir y a terminar algo. A veces me pasa lo mismo en mi trabajo, pero creo también que la rutina es un elemento que tiene mucho que ver.
Mucha suerte en tu vida y ya deja de temer, una vez dado el siguiente paso, lo demás viene por añadidura, todo después tiene sentido y las cosas se hacen manejables.