PURGA

Trato de hablar con todo esto que voy dejando atrás, trato de escapar, de avanzar acaso, de no regresar.
Este es un trato que se hace en silencio, que se firma con miradas y que se perpetúa con la distancia.
La tinta del olvido reescribe la historia, sana las heridas y permite al buen juicio descansar.
Me permito estas licencias varias veces al año, y debo aceptar que jamás se hace más sencillo, pero siempre es necesario...

Es necesario saber cuándo es hora de reescribir…

¿FÓSIL?

Es rara esta sensación de "regresar a clases" sin estar en clases realmente. Mi inexistente noveno semestre comienza mañana. Digo inexistente porque mi carrera finaliza en el octavo, pero bueno, sólo la gente enferma termina la carrera en los semestres oficiales -o al menos ese es mi consuelo-.

Lo raro y feo será tomar clases que debo con los estudiantes de primer ingreso y con los de la generación de abajo. ´Me veré toda grandulona con mis 23 años rodeada de la chamacada de 17 y 18. No quiero, no quiero ir a la escuela :(.

Extrañaré enormemente tomar clase con las personas de mi generación, eso de llegar y ver a todos los amigos en un salón para platicar horas, incluso ver a aquellos a quienes nunca les hablé pero con cuyos rostros me familiaricé.

Sé que no debo muchas materias y que lo que realmente me tendrá vuelta loca el próximo año será mi tesis, pero no puedo evitar sentirme huérfana al ya no tener semestre oficial, día oficial para inscribirme, ni gente de mi generación en las clases. Me siento como un fósil, aunque sé que aún disto de serlo.


SNIF, SNIF... odio los cambios, odio saber que mañana no veré a mis amigos.

En fin, un post de queja para aquellos huérfanos del fantasmal noveno semestre.

(¡Arriba el Club de la Buena Onda que no se graduará pronto!, jeje).