HAY QUE DECIRLO

... las luchas rifan.

Ayer fui a la Arena Coliseo en el Centro Histórico, mi primera vez en las luchas, y debo decir que es verdaderamente desestresante y gratificante estar gritando como loca por dos horas. El show de estos hombres y mujeres es realmente muy cagado.

"La Nazi" sin duda se llevó mi desconcierto total, mis gritos y mi risa desmedida. Lo genial de esta colosal mujer era cuando agarraba del cabello a sus contrincantes, y así, agarradas del cabello, las ponía a dar vueltas en el aire para terminar aventándolas muy lejos... ja ja ja ja... genial, ¡miren su foto! No hay más qué decir.

Lo maravilloso del asunto es darse cuenta de que hay grupos de personas que claramente están ahí cada semana con sus porras establecidas y show propio. A veces era más entretenido ver a los fans de los rudos con sus máscaras de cerditos haciendo tontería y media, gritándo "puto" a los técnicos para después abrazarlos y tomarse fotos con ellos si se acercaban demasiado. Muy buena tarde la de ayer, lástima que no me dejaban tomar fotos.

El Centro de nuestro adorable DeFe tiene tantas cosas divertidas. Les recomiendo bastante eso de ir a gritar a las luchas. Christian, mil gracias por abrirme ese nuevo mundo ;).

Cheers!

LA HORA DE LA VERDAD

Fragmento tomado del libro Lo que debe saber el inconsciente de Sofía Lapislázuli.

Hay que ser sinceros en la medida de lo posible, especialmente con nosotros mismos. Mentirle al mundo es tan sencillo que casi carece de méritos. Pero aquellos que logran engañarse a sí mismos merecen un reconocimiento a parte. Muchos construyen nuevos recuerdos a la par de sus mentiras, y tienen complicaciones a la hora de distinguir los reales de los inventados. Se han registrado casos en donde las personas borran por completo sus recuerdos verdaderos y viven de aquellos más felices que su imaginación creó. Si las personas se comprometen al mentir, al recordar, al recolectar momentos, ¿qué tan bueno resulta serle fiel a los recuerdos verdaderos si, a la hora de recordar lo que en verdad pasó, no logramos apegarnos a los acontecimientos verdaderos? Recordamos a conveniencia, olvidamos por necesidad. Quizá a la hora de ser sinceros con nosotros mismos y recordar, convenga endulzar todo un poco con una sana dosis de mentiras, después de todo, las mentiras hacen de este mundo un lugar más soportable.

DEL PUEBLO SIN MEMORIA

Definitivamente la decisión de por quíen votar en estas elecciones fue lo más sucky que me ha tocado desde que tengo IFE -sí, no hace muchos años, pero basta para hartarse-. Casi todos mis amigos y conocidos optaron por la anulación y aunque yo lo dudé mucho, aceptando la realidad de nuestra "democracia", me pareció más absurdo anular el voto que dárselo a algún partido pedorro que pudiera emparejar un poquito las cosas con el acaparamiento de los tres partidos más fuertes.

Lo triste, desesperante y CAGANTE es darse cuenta de que los mexicanos no tienen memoria. Yo sé, yo sé, entre todos los partidos no había más que opciones menos peores que otras, pero... ¿EL PRI? ¿EL PRI OTRA VEZ?

Carajo, si esto fuera una película tendría que llamarse El imperio contrataca, y al igual que la original, no quiero verla, pero no habrá de otra.

Agh.