martes, 21 de agosto de 2007

DE LA VIDA ROCKSTAR Y UN FUNERAL

Tengo mucho qué decir, contar y debrayar. Pero no me extenderé, el deber académico llama (un poquito, pero hay que hacerle caso hoy).

Una maestra de Lit. Iberoamericana que es amiga de todo el gremio de escritores contemporaneos nos contó que casi nadie fue al velorio de Jaime Sabines. Entre 5 parientes y 4 escritores... su sala en Gayosso estaba prácticamente desierta. Sépase reiteradamente que soy RE fan de Sabines. Como buena fan que se toma todo personal me puso un poco triste e imaginativa.

Los escritores en México siguen sin ser tan aclamados como lo son personitas de la farándula tvynoveleratelevisosaztecosa. Las cosas que escriben, sus premios y sus logros pasan casi desapercibidos. Te mueres y nadie va a verte. (¿Cuántas personas irían a mi funeral?). A menos de que hayas escrito Cien años de soledad, no puedes esperar mucho. Las editoriales enterrarán tu libro porque no vendiste los 5 libros al mes. Las personas sentirán hueva de leerte.

¿Leer?, ¿en México?, ¿qué es eso?

Pero es el camino que elegimos los locos amantes de las letras. También los escritores deberían ser tratados como rockstars. Pero bueno, el mundo no es justo.

Quiero ser un rockstar literario. Que mis libros se agoten. Y que todos vayan a mi funeral.

(Cómo me gusta soñar).